Eliminación de amalgamas dentales

Cuando de eliminar posibles agentes tóxicos del organismo se trata, no puede ser peor el remedio que la enfermedad.

De todos es sabido que las amalgamas de plata contienen mercurio en su composición, y que aunque estos empastes no se hayan podido catalogar como agente de riesgo en diversos estudios, si que se ha demostrado el aumento de concentración de dicho metal en sangre tras la masticación de chicle, por ejemplo.

El mercurio es un agente tóxico que altera el hígado y el riñón entre otros órganos y cuya eliminación del organismo es altamente compleja. Controversias aparte, en muchos países su uso está prohibido hace años y actualmente se usa de manera muy aislada.

Pues bien, si uno decide eliminar esos empastes oscuros de la boca ha de saber que precisamente en ese momento es cuando más cantidad de mercurio se libera a la boca: cuando se fresan varios empastes se libera el mercurio contenido en ellos.

Es por eso que esta práctica recomendable, se ha de hacer siguiendo unos pasos muy concretos, tanto en el propio acto de eliminación del metal pesado (uso de dique de goma, doble aspiración, mascarillas específicas para paciente y operador…) como desde unas semanas antes y hasta unas semanas después mediante la suplementación alimenticia para evitar daños a los citados órganos y una eliminación de lo acumulado durante años más eficaz que el paciente puede sentir.

Sólo de esta manera podemos liberarnos de ese reservorio de mercurio de una manera segura y eficaz.